Según estos valores se rechazan solicitudes cuando se considera que el cliente no va a poder asumir el préstamo monetario o cuando el producto no va a satisfacer la necesidad del cliente, además adaptan sus sistemas de pago con el objetivo de proporcionar facilidades en la devolución del préstamo por parte de los usuarios. Por último, según su filosofía trabajan para acompañar a cada persona adaptando sus productos y servicios a lo largo de su relación profesional con ellos.
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